lunes, 28 de mayo de 2012

Como un cigarro para un fumador. Como ese último sorbo de ginebra para un alcohólico. Como ese chute para un drogadicto. Como esas mañanas de sol en invierno, como esos soplos de viento en verano. El placer de tocar el suelo con los pies descalzos o el lado más frio de la cama en verano. Todo lo bueno y todo lo malo. Todo lo que me hace bien y a la vez mal

Ya se que está todo perdido. Que no paso por tu mente ni un sólo segundo. Que no piensas jamás "que pasaría si...". Que no ha existido una sola noche en la que hayas soñado conmigo.Dímelo y al segundo desapareceré de tu vida, tanto que será imposible que vuelvas a saber de mi rastro, de mi existencia. Me iré y no volverás a oir mi voz, te lo prometo...Pero si llega el día en que me dices que existe un mínimo porcentaje de volver a quererme, que no hay más que la posibilidad de uno entre cien mil billones infinitos; créeme que para mí será más que suficiente para seguir cada día con la esperanza a cuestas y el trabajo de intentar tenerte sobre los hombros, cada día de mi vida.

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