Cuantas veces decimos que si no me llamas, no te
llamo. O que si el no me escribe yo menos. Decimos y nos repetimos que
no nos importa, cuando por dentro estamos destrozados y muriendo por
buscarlo. Recuerda que la vida se vive de
momentos, y de momento en momento se nos va la vida. Por eso llámalo,
búscalo... Por que recuerda que es preferible perder el orgullo con la
persona que quieres, que perder a esa persona por orgullo. Hoy te lo digo
yo, mañana te lo dirá la vida. Y quizá nunca pudiste decir a aquella persona lo
que era para tí, y todo eso, quedo borrado de las memorias por el simple
orgullo.
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