martes, 10 de enero de 2012

No hablo conmigo desde que mamá me dijo que no hablara con desconocidos.

Los miedos, puestos en orden, ¿dejan de ser miedos?
Los deseos, puestos en orden, ¿dejan de ser deseos?
Y el sexo, cuando imita al sexo, ¿conserva algo de sexo?
La ropa, en orden, ¿deja de ser ropa?
Y el pelo, ¿deja de ser pelo si está en orden?
Las manos quietas, ¿sigues pareciéndose a unas manos?
Los barcos en la arena, ¿qué son?
El deseo, sujeto a reglas, ¿qué nombre debe llevar?
Los dientes, sujetos a simetría, ¿dejan de ser dientes?
Los huesos siempre en su sitio dentro de la piel, ¿forman el verdadero esqueleto?
La vida en armonía, ¿es vida?
La forma de atar los zapatos siguiendo un método, ¿tiene sentido?
La tristeza, sujeta a una disciplina, ¿conserva la fuerza y la importancia de la tristeza?

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